¿Sabías que el estrés genera desequilibrio?

Todo lo que compone este universo se mantiene en un equilibrio prácticamente perfecto, no obstante, hay una excepción que rompe la ley de la armonía y esta excepción somos los seres humanos. El mundo moderno nos ha desconectado de la naturaleza y las ansías de realizar cosas, de ir más rápidos, de no parar, genera mucha inquietud, desequilibrándonos emocionalmente y espiritualmente, creando una inestabilidad interior que bloquea nuestra energía, generando estrés, ansiedad y depresión.

Estamos tan obcecados en hacer las cosas de forma rápida, que no disfrutamos de las pequeñas cosas, de la gente que nos rodea, del mundo en el que vivimos, sólo buscamos la manera de sobrevivir en el caos y los problemas de la cotidianidad, estresados, desequilibrados, sin tener diez minutos al día para poder mirar dentro de nosotros, para poder desconectar realizando meditación o relajación.

Sabemos que estamos desequilibrados por los efectos secundarios de esta falta de armonía, que se traduce en problemas de insomnio, angustia, ansiedad y estrés. Los seres humanos podemos equilibrarnos, tenemos capacidad y armas para hacerlo, pero para ello, tenemos que ser capaces de controlar nuestra mente y nuestros pensamientos, alejándonos de aquellas situaciones nocivas que nos alteran y que consiguen que cada vez más el desequilibrio sea mayor.

Una forma de mejorar nuestra situación interna es la de controlar nuestros pensamientos, haciendo uso de las afirmaciones positivas, alejando de nuestro interior todos aquellos pensamientos nocivos que puedan afectar a nuestro equilibrio. También debemos aprender a tomarnos la vida con calma, sin estar constantemente corriendo de un lado a otro. Esto afecta en gran medida a que la ansiedad domine nuestra vida, no dejándonos disfrutar del todo de las pequeñas cosas que nos ofrece la vida.

El estrés no es más que una forma que tiene la vida de avisarnos para que cambiemos nuestras rutinas y busquemos una mejor manera de conectar con nuestro interior desequilibrado.